Cómo decorar tu casa estilo minimalista

Menos es más. Esa es la esencia del minimalismo, una tendencia que nos invita a reducirlo todo a lo esencial. Por supuesto, esta filosofía también se ha extendido al mundo de la decoración, otorgando un ambiente elegante y sobrio a los hogares. Si a ti también te llama la atención el minimalismo, quédate que te vamos a dar consejos sobre cómo decorar tu casa estilo minimalista.

La filosofía minimalista

La decoración minimalista vino para quedarse, ya que enamoró a miles de personas alrededor del mundo. No es para menos, ya que es un estilo elegante, limpio y  muy atractivo.

El minimalismo va más allá de la decoración de una casa: se trata de toda una filosofía que se basa en despojarse de todo aquello que no sea vital en nuestras vidas. El minimalismo busca lo justo y necesario para no saturar nuestros hogares (y, de paso, nuestras vidas) con objetos e ideas que no nos aportan nada.

El minimalismo busca que cada espacio sea funcional, sin descuidar el estilo. Así, obtenemos una decoración nada recargada, con pocos muebles y un aura muy zen. El ambiente minimalista invita a la relajación y la tranquilidad. Y para conseguir este ambiente, hay que seguir una serie de consejos obligatorios.

Las reglas del minimalismo

El estilo minimalista tiene algunas reglas de oro que conviene no romper:

Menos es más

Como su propio nombre indica, el minimalismo es un estilo que se basa en mostrar espacios casi al desnudo, y esto se aplica a todos los ámbitos. El minimalismo apuesta por una decoración sencilla con mobiliario simple, líneas rectas y los elementos decorativos justos.

La decoración minimalista se basará en utilizar la menor cantidad de mobiliario posible y, cuanto más geométricos sean, mejor. Las líneas rectas son una de las claves de la esencia del minimalismo, pues es un estilo que evoca perfección y sobriedad se mire por donde se mire. Los elementos decorativos serán bien recibidos, pero en su justa medida: nada de abusar de plantas, cuadros y bustos. En el minimalismo sólo se decora con lo justo y necesario.

El color que no es color

El minimalismo no se trata simplemente de que una habitación tenga pocos muebles o poca decoración, sino que va mucho más allá, involucrando a los materiales e incluso los colores.

El color rey dentro del estilo minimalista es el blanco, ideal para ofrecer una sensación de amplitud y elegancia. Del mismo modo, los espacios serán amplios, luminosos y altos, acompañando el blanco con tonos neutros y/o naturales. Los colores intensos no suelen tener cabida en el minimalismo, aunque siempre la creatividad y la innovación  siempre debe tener su lugar, no tengas miedo a salirte de las reglas para crear tu propio estilo. Podemos decir que dentro del minimalismo se le da una especial relevancia a tonalidades suaves con tonos neutros que tengan una monocromía entre todos los elementos de la habitación.

Uno de los estilos más recurridos de la decoración minimalista es atestar una habitación blanca con muebles negros. El contraste creará una sensación de elegancia como nunca antes se había visto.

Líneas rectas y perfectas

El minimalismo es un estilo sencillo en esencia, por lo que apuesta por muebles de diseños sencillos con formas geométricas puras y materiales nobles.

Si piensas en una casa decorada con un estilo minimalista, seguro que este tipo de muebles son los que te vienen a la cabeza. Pero no sólo eso: en el minimalismo se tienden a utilizar muebles de baja altura, anchos y estrechos. El objetivo es otorgar a la habitación el mayor espacio posible.

Pero esto tiene un lado bueno: el mueble donde se colocará la televisión, por ejemplo, podrá utilizarse para colocar también alguna planta, el teléfono y alguna que otra agenda gracias a su estilo ancho.

Materiales nobles…

El estilo minimalista apuesta por materiales puros, lisos y naturales. Es muy común ver habitaciones minimalistas decoradas con muebles con tonos amarronados de materiales como madera, por ejemplo. Esto se debe a que se busca sencillez y naturalidad.

Los materiales más utilizados en el estilo minimalista son:

• Madera: Se utiliza principalmente para los muebles, con acabados lisos y sencillos.
• Cristal: Complementa la sensación de amplitud y luminosidad del estilo minimalista. Se utiliza, sobre todo, en grandes ventanales.
• Aluminio y acero: Su ligereza física y visual lo convierte en el material más óptimo para los elementos decorativos de una habitación minimalista.

… Y telas rústicas

Hemos mencionado en varias ocasiones que los elementos recargados y estampados no tienen mucha cabida en el estilo minimalista. Pues bien, esto también influye a los textiles.

Las cortinas y las alfombras, entre otros elementos, son más que bienvenidas en el minimalismo, pero lo idóneo es que sean telas lisas de tonalidades neutras, sin estampados pomposos que sean conflictivos con la armonía de la habitación. De igual manera, lo ideal es que estas telas sean de materiales rústicos y ligeros.

Lo justo y necesario

Una casa no es un hogar sin elementos decorativos. Plantas, cojines, alguna que otro souvenir… La decoración minimalista también incluye este tipo de adornos en una casa, pero siguiendo una serie de normas.

Los elementos decorativos de cada habitación tienen, o bien que combinar a la perfección con el resto de elementos, o bien destacar de manera única gracias al contraste que mencionamos anteriormente.

Eso sí, cada elemento debe ser único en cada habitación y no sobrecargarla demasiado, ni tener demasiado protagonismo sobre el resto de muebles. Es importante tener en cuenta que en épocas especiales, como Navidad, cumpleaños, Halloween y similares, la decoración seguirá siendo de estilo minimalista.

En conclusión…

Saber cómo decorar tu casa estilo minimalista es sencillo si aplicas esta serie de normas básicas. Luego, este estilo puede adaptarse a tu propia personalidad para que decores tu hogar siguiendo los pasos del minimalismo pero, a su vez, dándole un toque único que sólo puedes darle tú.

El minimalismo es sencillo de conseguir y de llevar, además que le da a los hogares un toque muy natural, sobrio y elegante, donde la sencillez se convierte en puro estilo.